¡Muy buenas!
Hace nada que empezábamos Septiembre, ese mes en que uno vuelve de sus vacaciones, comienza a estudiar o trabajar, a centrarse de nuevo y, básicamente, vuelve a la rutina. Era el mes de organizarse y volver a programar mi tiempo de acuerdo a todas aquellas cosas que tenía y/o quería hacer. Pero este verano ocurrieron ciertas cosas (muy buenas) en mi vida que, en un principio, me desestabilizaron toda esa rutina que yo tenía y mi tiempo se vio totalmente descuadrado y sin orden alguno.
Pero como era verano, pues no me importaba. Sin embargo, Septiembre empezó, yo comencé a estudiar de nuevo para las oposiciones, y a esto (que quieras que no, consume su tiempo), le seguían acompañando todo el resto de cosas que yo quería seguir haciendo, más el trabajillo que tengo (que no ocupa mucho tiempo, pero ya es otro extra).