Normalmente
he sido siempre una chica bastante obediente, no digo tacos en casa, no suelo
quejarme mucho y me suelo acostumbrar con lo que hay porque es lo que me han
enseñado siempre, a ser una persona educada, a conformarme con poco cuando de
ningún modo es posible tener más, a responder bien y todo eso. Sin embargo,
claro que hay veces en las que les he faltado al respeto, pocas, pero las hay.
Todo
el mundo tiene sus días malos, y todo el mundo responde mal o echa en cara
cosas que no debería, y no tiene por qué hacerlo con maldad, simplemente lo
sueltas en caliente. Pero bueno, en general no me considero una chica
problemática, sí es cierto que a la edad de quince o dieciséis años uno es más
vulnerable a estas cosas, pero no he llegado al extremo en que mis padres estén
hartos de mí por este tipo de cosas.
Y
no sé, la entrada es un poco extraña, no tengo mucho más que decir... Esperaba
un tema algo más interesante, jaja. Veremos qué tal el día de hoy, ayer estuve
bastante mal, pero hoy parece que me encuentro mejor, al menos por ahora;
veremos cómo discurre el día. ¡Un saludo a todos!
Mmm, ¿y cuando los padres te faltan el respeto a ti? :( (como es mi caso con los míos, a parte de que jamás han mostrado cariño hacía mi)
ResponderEliminarEs cierto que también habría que contar esos momentos, no sólo nosotros vamos a ser los malos... Pero por suerte tengo unos buenos padres, y aunque no son personas que demuestren fácilmente su cariño (yo tampoco lo soy, quizás sea por eso), sé que me quieren mucho y se preocupan, eso sí.
EliminarLo siento mucho por tí, la verdad que tiene que ser duro.. :(