Una de las razones por las que cree el Blog era para tener un espacio donde poder contar mis cosas y desahogarme cuando lo necesitase; y hoy es uno de esos días. En realidad no es que haya pasado nada malo como tal, pero soy una personas a la que, ciertas cosas, le afectan más que a otros y tardo en asentarlas, aunque puedan parecer una tontería.
¿Que a quién voy a echar de menos? Bueno, por extraño que pueda sonar, a una de mis profesoras de este curso, concretamente a la profesora de Inglés. Sé que la posibilidad de que ella lea esta entrada es tan minúscula como la estúpida posibilidad de que el viernes que viene se termine el mundo, pero de todos modos es algo que necesito hacer; y aunque ella nunca llegue a saber exactamente cómo me siento, leyese o no esta entrada, tampoco podría saber exactamente quién soy. En fin... Simplemente es algo que necesito escribir, aún antes de todas las entradas que tengo pendientes, por lo cual pido disculpas, pero no paso apenas tiempo en casa por temas de estudio.
Supongo que este momento llega siempre, y si no llegaba ahora, llegaría unos meses después, pero era inevitable. Sé que puede parecer estúpido, pero cuando le coges cariño a alguien así, al menos a mí, se me hace duro. Ha sido la única profesora que de verdad nos ha enseñado a enseñar, que se ha implicado como nadie, que ha hecho por nosotros de todo, y además de eso es una persona estupenda que ha sabido confiar en nosotros desde el primer día.
El miércoles pasado tuvimos su examen final, era el último día que la veríamos, por lo que decidimos hacerle entre toda la clase una postal enorme con todas nuestras firmas y dedicatorias, algo que de verdad os digo que para un profesor es genial recibir de sus alumnos. Al terminar el examen, nos acercamos todos a la mesa y le dimos la sorpresa, a la cual reaccionó muy bien, y se emocionó, cosa que me alegró, porque se ve que es una persona que siente de verdad las cosas. Nos dijo que el viernes -hoy- vendría y así podríamos despedirnos.
Por supuesto quedé encantada -dentro de lo que cabía- pensando que hoy de verdad podríamos despedirnos mejor entre todos. Pero como uno cuando desea mucho las cosas finalmente termina dándose de morros contra el suelo, no iba a ser yo menos; ha venido, sí, pero ha sido una despedida tan... No sé, me he quedado con un escaso buen sabor de boca. De todos modos, sé que la culpa también es mía por hacerme ilusiones de algo que realmente nadie me garantizó que fuese a ocurrir.
Pensaba que la despedida sería algo más emotiva, no sé, un poco más como es ella; aunque de todos modos entiendo que no haya sido así en parte, sé que últimamente ha estado algo decaída, que su trabajo en la universidad no la llena realmente, y bueno, me alegra muchísimo que finalmente haya decidido volver en Septiembre del año que viene a un colegio de Educación Infantil, que es donde realmente podrán aprovechar su talento. Sé que no está en su mejor momento, y entiendo que tenga en la cabeza otras cosas más importantes...
Como profesora es estupenda, de hecho la mejor que he tenido en toda la carrera, me atrevo a decir, y me encantaría que pudiese volver a darme clases, aunque fuera en Idioma Moderno -asignatura a parte de la carrera-, pero sé que su talento, su forma de trabajar y todo en general, está mucho mejor aprovechado en un colegio, y me alegro por los peques que vayan a poder aprender con ella.
Es posible también que, al igual que otros más de 200 profesores de la universidad, le echen a la calle terminado el curso, así que las posibilidades de volver a verla aunque sea por el recinto de la universidad serán bastante escasas. Existe una retoma, muy remota, posibilidad de que pudiese volver a tratar con ella, y sería si la vuelven a renovar y le dan la opción de ser tutora de trabajos fin de carrera; claro, que para ello tiene ella que escogerme a mí de entre todos los que pidamos como tutora a esta profesora, cosa que será complicada, pero supongo que la esperanza es lo último que se pierde...
En fin, no sé, siento si la entrada está mal redactada, siento que tengo un cacao de cosas que expresar, pero no sé cómo hacerlo... El caso es voy a echarla bastante de menos, como profesora y persona, y que aunque ella quizás nunca llegue a saber esto, pues bueno... Quería soltarlo. ¿Entrada estúpida? Quizás para algunos sí, pero para mí llegó a ser algo más que un profesor cualquiera.
Ojalá te vaya todo muy bien, Iris :)
Te entiendo... pocos profesores me han caído bien, pero hay unos de admirar, justamente mi ex profesora de Inglés era una de esas, pero se jubiló antes de que yo egresara.
ResponderEliminarSaludos!
Vaya, la cosa es que en el instituto también tuve una profesora de inglés a la que apreciaba mucho. Parace que hay algo especial en ellas, jaja.
EliminarEspero que la vuelvas a ver algún día. Yo recuerdo que tuve una profesora de Plástica en tercero de primaria que ese mismo año se fue, y fíjate tú, ¡ahora le da clases a mi hermano! No sabes lo que te puede deparar el destino. xD
ResponderEliminarAins, hace mucho que no me pasaba por aquí. Lo siento mucho Nona, en serio. Últimamente he estado liadísima con los estudios -y supongo que todo el mundo a estado igual-, pero bueno, ya he acabado y ya puedo volver a todos los proyectos que había dejado -y a ponerme al día con tu Blog, claro está xD-
Un besazo, cuídate mucho. <3
Eso es cierto, quizás tenga suerte y la tenga como tutora para el trabajo de fin de carrera, o quizás la siga viendo por la universidad si no la despiden :)
EliminarNo te perocupes, Cat, lo primero son los estudios, y que me lo digan a mí, que hacía muchísimo que no tocaba el ordenador, ni lo encendía siquiera >_< Espero que todo vaya bien :)
¡Un besito!
No te estreses, te comprendo ^^
ResponderEliminarEn cuarto de primaria apareció una profesora con carácter pero según fuimos avanzando en el curso era una bellísima persona que se preocupaba por nosotros (sobre todo por los críos que eran dianas de los matones (yo, sí y unos pocos más)), enseñaba bien (entendí en ese curso un poco de mates, que mira que es lo que más (MÁS) me cuesta) y en fin, no te gritaba ni te insultaba como la borde que teníamos antes, que se fue de baja.
Cuando pensábamos que se iba a quedar todo el curso de baja (xD), no, ella quería (incluso aún estando algo mala) ir allí y nos quedamos sin profesora buena, y me dió bastante pena.
En el instituto mi primer 2ºESO mi tutora era una chica muy simpática (de Tecnología) que vino embarazada, y era súper simpática, te explicaba las cosas bien, tenía paciencia (y mira que mis compañeros de clase eran difíciles (que desgracia la mía, aaaj)) y se preocupaba en serio por tí.
Luego claro al dar a luz se cogió la baja y aún así después de esos días de baja ya no quiso ejercer más de profesora pero nos hizo una visita y todo :)
También me dió lástima, pero la comprendí en seguida, ¡qué mejor momento que estar con tu recién nacido! Al menos nos hizo una visiteja.
Mi mejor amiga precisamente la conocí de una forma similar a la de primaria, y actualmente seguimos siendo amigas y nos carteamos y tal. Es (bueno, era) profesora y aunque sea (fuese U_U) de bachillerato, por su forma de expresarse yo sé que es buena profesora. Además, cuando tiene alumnos que no son problemáticos intenta hacer las clases divertidas y amenas (cosa que les faltan a muchos profesores de este país, que si no son un latazo (como la de mates del insti mía, no te la recomiendo)).
PD: Perdón, parece casi una entrada....
Hay que ver lo que pueden llegar a marcarnos algunas personas, se nota cuando alguien es buen profesor y cuando no. Y creo que todos deberían ser así, no en caracter, pero sí en la forma de enseñar y de preocuparse por los alumnos, pues son profesores por algo... Creo que muchas veces lo que no funciona es la forma de dar la clase e implicarse con los alumnos, pero también es cierto que muchas veces no somos los profesores los que elegimos qué hacer en las clases, y es una pena. Pero bueno :)
EliminarOh, perdona que pregunte pero, ¿tu mejor amiga es una profesora? ¿O entendí mal? :O Y nada, te agradezco que hayas comentado, siempre es agradable leerte ^^